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sábado, 30 de agosto de 2014

El lenguaje secreto de las organizaciones. Españistán de la A a la Z














La mayor parte de los términos recogidos en este libro han salido del blog “Laboro, la mejor asesoría laboral de la red –en nuestra opinión- para trabajadores de Españistán. Algunos de estos conceptos ya se han popularizado y circulan por la red a una gran velocidad. Son los siguientes en orden alfabético:


Account Manager. Comercial sin más.

Acta. Un arma de doble filo además de una completa pérdida de tiempo. Las actas se “levantan” (como monumentos) y se guardan en el “cajón de los trabajos olvidados”. Es elaborada por el escriba padefo y refrendada en un Comité de Incompetencia. El padefo invierte al menos dos horas en hacerla y su jefe cero minutos en leerla.

Action point. Tarea o marrón.

Analfaburro. Cualidad imprescindible en Españistán para llegar a Director. Cuanto más zote y analfabeto, más alto se llega en el escalafón empresarial. Es condición necesaria pero no suficiente para ser empresauro hispánico. El analfaburro no tiene ningún problema en decir públicamente que vota al PP y además se siente orgulloso.

Apalancamiento. En el mundo financiero hace referencia al grado en que una organización depende de la deuda y en la empresa de Españistán, a la fuerza (superior a la de la gravedad terrestre) con la que un empresauro y sus huestes clavan sus reales culos al asiento.

Asesoría Pepe. “Dícese de la asesoría de Españistán cuyo servicio consiste en llevar la contabilidad, impuestos, contratos y nóminas a Manolo el del bar y Paco el del taller. Sus instalaciones suelen ser una oficina alquilada de dos habitaciones separadas por un biombo metálico. En un lado se encuentra Pepe, que estudió hace años pero no recuerda el qué. Al otro lado está Paqui, auxiliar administrativa padefa que cobra 800€ brutos al mes. Paqui mete todo lo que cae en sus manos en el programa de contabilidad y en el de nóminas y luego se lo manda a Hacienda y a la Seguridad Social por Internet. Si algo está mal le echa las culpas al programa, pero no pasa nada porque los fallos los pagarán Manolo y Paco y no Pepe. Para cualquier contrato laboral y comunicación a los trabajadores tienen un modelo bajado de Internet al que cambian el nombre del trabajador y la empresa. Para desgracia de los trabajadores padefos no todas las asesorías son asesorías Pepe”.

Bank Holidays. Conocido en los mundillos de Españistán como “la trece-catorce” o el saco sin fondo en el que caen las vacaciones que no disfruta el padefo por hacer el gilipollas. El Bank Holiday es como un agujero negro que se traga todo lo que cae en él: días de libre disposición, supernovas e incluso la dignidad del padefo. No es de aplicación para el empresauro.

Beneficios sociales. Un enorme cajón desastre en el que entran desde guarderías para hijos de empleados hasta blackberries (sí, sí, ¡blackberries!).

“Boñiga” universal. En el mundo de la Publicidad es el comodín burdo y zafio que las agencias cuelan al anunciante cuando se ha cargado más de tres campañas. Si se trata de un anuncio da lo mismo que se intente vender un detergente, un coche o un yogur: siempre sale una tía en bolas. El equipo creativo normalmente deja al empresauro que ponga algo de su cosecha para que se le hinche un poco más el ego. La agencia suele llevárselo al rodaje, habitualmente en alguna playa paradisíaca del Caribe, para que firme los “extras” de la campaña –no contemplados en el presupuesto original- a ritmo de rones, putas y cha cha chá.

Carpeta “NO TOCAR”. Suele estar en red y es de acceso público. En ella se encuentran las fotos más bochornosas de la última cena de empresa y documentos de diversa naturaleza como multas de tráfico, facturas de la luz, nóminas y un largo etcétera. También se suele llamar carpeta “PARA ESCANEAR”.

Cena de Navidad. Normalmente, un espectáculo bochornoso y caro al que acuden por obligación los padefos de la empresa. Suele finalizar a altas horas de la madrugada con los baños atascados, las pistas saturadas y el Director de Informática ejerciendo de ventrílocuo improvisado (para sorna de sus empleados). En estas fiestas siempre funcionan dos leyes: la de la gravitación universal (todo y todos se caen en algún momento al suelo o se acercan irremediablemente a los cuerpos de mayor masa) y la de la jerarquía inversa: cuanto más alto el rango, más bajo cae su dignidad.

Comité de Incompetencia. Tipo de reunión por excelencia en la empresa de Españistán. Suele estar formado por primeros espadas, unos cuantos padefos y un escriba que toma nota de todas las sandeces que se dicen en él. Dura como mínimo tres horas. En los Comités de Incompetencia se suele hablar de lo divino y lo humano, del sexo de los ángeles y de todo aquello que no está contemplado en el orden del día (en adelante, O.D.). El escriba, en un acto de heroicidad literaria, plasma con estilo lo que ha creído entender, normalmente nada. No son pocos los padefos que iniciaron su carrera levantando actas y en la actualidad son autores de éxito de best-sellers de autoayuda y novela rosa.

Chacha para todo. Sinónimo de padefo. Da igual que exista una descripción del puesto de trabajo (o“job description”) porque el padefo, por la gracia de Dios, hará todo lo que se le venga en gana a su jefe o señor feudal. Si en su contrato aparece la palabra “assistant” por alguna parte puede darse por jodido. Su esclavitud estará justificada por ley. En las transnacionales, los nombres de los puestos suelen venir en inglés no solo porque suenan mejor (Category Developer, Project Manager, Branch Manager, Executive Assitant) sino porque nadie entiende exactamente lo que hay que hacer. Cuanto menos entendimiento, más indefinición y por tanto, más “chacha para todo”. Las páginas de empleo están repletas de terminología anglosajona con toques de Españistán. Coffee Break Manager, CEO Assistant (o secretaria), Team Leader (el marrón más absoluto), Receptionist & Marketing Manager (una nueva categoría profesional), Parking Manager (existe, no es broma), Meeting Coordinator (tampoco es coña), Sales Assistant (o administrativo de toda la vida de Dios), Customer Relations Associate (o comercial ramplón), Senior Director Financial Reporting & Consolidations (alguien muy oscuro que firma los pufos del empresaurio), Change Managment Director (Director de RR.HH. al que ya están avisando del reajuste de plantilla que va a tener que llevar a cabo)…

Chiringo hispánico. Empresa de Españistán en la que el puterío, los sobornos, la ineficacia, los pufos y las puñaladas traperas están a la orden del día. Asesorados por la Asesoría Pepe, suelen tener una cuota de discapacitados –que normalmente coincide con su Consejo de Dirección- para aumentar sus deducciones a Hacienda y obtener otros beneficios y exenciones fiscales.

Contrato Rajoy. “Contrato laboral por el cual los empresaurios hispánicos podrán contratar padefos y despedirlos gratis cuándo quieran, dónde quieran, cómo quieran y al qué quieran. Como los pueden despedir así el padefo se pone chulo pidiendo mariconadas como cobrar a fin de mes e ir a dormir a casa.”.

Chochín. La amante del empresaurio y dueña y señora del cortijo. Hace y deshace como le viene en gana y además insulta y humilla públicamente a su jefe y valedor. Suele ser tirana, soberbia y prepotente. Su mayor mérito es haber abierto bien las piernas en el momento y lugar idóneo. Por ello recibe una pensión de por vida. Abandona el chiringo cuando su mentor sale por la puerta. De vez en cuando la rompen el culo.

Copy-paste. La salvación del padefo o su ruina, según se mire. Las huestes mediavales también conocen sus beneficios. La máxima satisfacción de un padefo es comprobar cómo su jefe manda el correo (que él previamente ha escrito) a una gigantesca lista de distribución sin borrar el hilo previo.

Currículo. El nuevo papel higiénico de las empresas de Españistán en el siglo XXI.

Desmadre a la española. También conocido como cena de Navidad. Es uno de los pocos momentos en el que se puede ver la verdadera naturaleza del empresaurio y sus huestes medievales. Se trata de un rito bochornoso en el que, normalmente, los de arriba pierden los papeles ante el asombro de sus subordinados. Suele ser objeto de sorna, despelleje, terapia y desfogue entre los padefos. Si el padefo es un poco espabilado, cuando aterrice en una empresa, lo primero que hará es abrir la carpeta “Cena de Navidad 2012”. De esta forma conocerá de antemano el tipo de órdenes que recibirá en los próximos años (si es que no le despiden a los pocos meses).

Despacho. Tiene un doble significado. Por un lado, el espacio físico en el que se encierra un Director. Suele tener una puerta para que de vez en cuando pueda salir a dar por culo a sus padefos. También se entiende por despacho el vis a vis que monta en su despacho Misifú con la ayuda de su ejército de secretarias (esto incluye a su secretaria de turno y a todas las cortesanas que la sirven, por ejemplo, Paquito). Suelen ser a la hora de comer, el día que el convocado ha marcado en su calendario “asuntos propios” y suele retratarse inicialmente, media hora y posteriormente, a intervalos de 10 minutos. Cuando se anuncia un retraso de cinco minutos, la dilatación es absoluta y elegido suele pasar con el corazón en la boca. En estos despachos circenses, Misifú primero te enseña una foto de su hijo y luego te da de hostias hasta que sales sin dientes. Se trata de todo un ritual, también herencia de los mayas.

Desregulación. La cobertura legal de la precarización laboral. Comienza en los años 80 y tiene su máximo apogeo y consecuencias hoy, con la caída del Estado del Bienestar. Con ella, desaparece la ciudadanía y la clase media y volvemos a la Edad Media, uno de los momentos más oscuros de la humanidad.

Desvinculación. Despido a secas.

Devaluación interna. Bajada de salarios.

Donde dije digo, digo (San) Diego. Significa que si el padefo no lleva una grabadora o tiene todo por escrito (lo que viene siendo habitual) termina recibiendo p’al pelo (es decir, siempre). En el caso de que haya constancia documental tampoco le sirve para nada porque su jefe le dirá que no le facilitó en aquel momento los datos pertinentes para tomar una decisión adecuada. En lenguaje padefo, “no te libras ni con alas”.

Elcoñolabernarda. Sinónimo de empresa de Españistán. Veáse también “Chiringo hispánico”.

El Lotus. Este término varía en función de quién lo diga. Si sale de la boca  de un padefo, entonces hablamos de un programa de correo. En cambio, si lo dice un empresaurio, significa peluco y/o coche de lujo.

Empresaurio hispánico. “Habitante de Españistán que contrata a la Asesoría Pepe para que haga unos papeles que diga que es Empresaurio. Su objetivo es tener un negocio en el cual trabajen el número necesario de padefos al mando de un encargao mientras él no hace nace nada salvo organizar la forma de sacar más beneficios de la empresa sin pagar impuestos. Su modelo de empresa es cobrar todo en B, pagar todo en A y que el local esté alquilado. Así nunca paga impuestos y cuando lo necesita puede decirle a la Asesoría Pepe que le prepare unos cuantos despidos objetivos para echarles a todos y que les pague el FOGASA porque la empresa no tiene nada a su nombre”.

Escorialito. Todo proyecto que se desarrolle dentro de los límites de Españistán. De naturaleza ininteligible, de origen desconocido y con un diseño sobrenatural. A la vez que se ejecuta, un padefo es ejecutado. El símil que mejor lo describe es un templo Maya de sacrificios. Siempre acaban cabezas rodando.

Españistán. “Gloriosa nación europea en cuyas relaciones laborales suceden todos estos fraudes, abusos e incluso delitos que no suceden en España, que es una gran nación europea en la que eso no pasa porque no sale en la tele. En Españistán los empresaurios pagan menos impuestos que sus trabajadores y el futuro es volver al pasado porque vive en la paradoja de Terminator”.

Excel. En los departamentos de Marketing significa el principio de la mediocridad y el fin de la creatividad.

Expediente X. Una nueva forma de teatro contemporáneo que lleva a cabo el Departamento de Recursos Inhumanos de una empresa hispánica cuando un padefo acusa a su jefe de acoso laboral. Suele quedar archivado en el “cajón de los asuntos olvidados” junto al resto de quejas que el empresaurio se pasa por el arco del triunfo.

Flexibilidad. Lo que sale de la boca de Misifú cada vez que hace lo que le sale del chichi. Su compañía ha pagado cinco kilos de las antiguas pesetas para que un profesor del Instituto de Empresa le haga repetir, en alto, cinco veces al día el primer mandamiento de la nueva economía: “serás flexible por encima de todas las cosas”. Para Misifú todo en esta vida es flexible: los contratos, su vagina y el espinazo de sus padefos.

Fluoxetina. “La pastilla azul”, según Morfeo (Ver Matrix).

Fusilar. Copiar descaradamente y cepillarse a algún padefo después de una revisión presupuestaria.

Hacer Matrix. Dícese del movimiento –cercano a la velocidad del sonido- que tiene que realizar cualquier padefo para escapar de los tiros de su jefe. Normalmente al padefo no le matan las balas (que después de un cierto tiempo aprende a esquivar) sino la incompetencia y mediocridad de sus superiores.

Ingeniería financiera. Lo que terminaron haciendo las mentes más brillantes en EE.UU. antes de que estallase la crisis. Unos cuantos ingenieros de caminos y otros pocos aeronáuticos, en vez de dedicarse a diseñar puentes y aviones, se pusieron a construir “subprimes” y otros productos financieros de alto riesgo. Solo por un motivo: porque en Goldman Sachs les pagaban el triple que en la NASA. Un día, el globo de mierda explotó y los gobiernos decidieron aplicar una de las máximas del capitalismo: privatiza las ganancias y socializa las pérdidas. Ahora, la clase media (que incluye a todos los que no se han beneficiado de esto, es decir, el 99% de la población mundial) tiene que hacer “ingeniería de andar por casa” para poder sobrevivir. En Españistán –debido a nuestra idiosincrasia nacional- hemos importado la parte más casposa de esta “filosofía”. Trasladándolo a la historia que conocemos, Perico el palote, aconsejado por la Asesoría Pepe, monta a nombre de su mujer una empresa “trucha” y una ONG en África. De esta forma mata dos pájaros de un tiro: además de lavar su dinero “negro” también limpia su mala conciencia con los “negros” de África. La negritud más absoluta.

Lectura diagonal. Lo que hace Paquito con todo lo que cae en sus manos, excepto, con los correos de Misifú que los lee en diagonal, en oblicuo, del derecho y del revés para ver si encuentra en ellos un mensaje oculto de Satán.

Libreta de tareas que importan una mierda. Suele ser un cuaderno en blanco, con tapa dura. En ella el padefo –siempre delante de su jefe- hace que anota las tareas que le indican. Cada vez que apunta asiente con la cabeza, como si de verdad entendiese y le interesase aquello que le dicen. Suele rematar el movimiento de cabeza con un golpe de pestañas y un “Ahá”.

Manolo el del bar y Paco el del taller. “Empresauros hispánicos típicos. Opinan que el único derecho del trabajador es poder hacer todo lo que les diga y a lo mejor cobrar algo en B. Han levantado Españistán en todas las ocasiones en la que ha caído víctima de los derechos y de los maricones. Delante de los padefos son empresauros pero delante de la Asesoría Pepe son padefos a su vez”.

Misifú. Cosa que respira pero no siente. Aunque aspira a convertirse en esperpento de Luces de Bohemia su ínfima catadura moral y gran vulgaridad le impiden alcanzar tal derecho literario. Resultado de una gran error biológico y educativo, se levanta y se acuesta cada día como si fuese la primera y última persona sobre la faz de La Tierra. Considera que los demás (es decir, todos menos ella) han nacido para servirla sin cuestionarla. Le pone cachonda poner a Perico a cuatro patas y darle de hostias hasta dejarle sin sentido. A pesar de su locura, conoce perfectamente el poder de su coño  y el significado de la palabra terror. Disfruta infringiendo dolor en los demás. Carece absolutamente de juicio y empatía. Es lista, seductora y profundamente infeliz. Un día –después de mucha insistencia- los Reyes Magos le trajeron un hijo. Dice la “profecía” que este vástago vengará a los padefos muertos que su madre asesinó a plena luz del día, con total impunidad.

Momentos de verdad. Aquellos que tienen lugar en la soledad de un váter de empresa.

Movilidad exterior. Fuga de cerebros.

Orfidal. Como esto siga así la Seguridad Social va a tener que administrar este ansiolítico con aviones cisterna.

Organigrama. Representación gráfica del caos organizativo de las empresas de Españistán. Aunque todos los empleados lo comparten, nadie lo entiende y cada vez que alguien intenta explicarlo termina cambiándose. Suele tener una vigencia aproximada de tres meses (en el mejor de los casos).

Padefo. “Dícese del trabajador cuya máxima en la vida es paso de follones. Es el trabajador ideal para el empresauro hispánico. De hecho, el objetivo único de las entrevistas de trabajo suele ser detectar al candidato más padefo. Los padefos forman el glorioso ejército padefil, famoso por sus ataques suicidas en masa mediante los cuales Españistán planea vencer a China en la guerra de costes salariales. El padefo tiene una serie de poderes y características muy útiles para los empresauros hispánicos:

-       Invulnerabilidad zombie. Simpre irá a currar a tope le hagan lo que le hagan: bajarle el sueldo, subirle la jornada, cambiarle el horario, quitarle las vacaciones, ponérselas cuando más le joda, obligarle a comprar productos de la empresa…Pueden dejarle de pagar durante varios meses y seguirá yendo a trabajar sin quejarse. Comerá feliz su mierda y pedirá otro plato.
-       Inviolabilidad de su persona. El padefo nunca tiene la culpa de lo que hace ni sobre todo de lo que no hace. La culpa siempre es de otro. Normalmente por este orden: de los sindicatos, del Gobierno, de la Inspección de Trabajo, de los jueces, de las empresas y de los compañeros. Gracias a no ser culpable de nada tiene que hacer nada salvo lo que le digan.
-       Escritura automática. Firmará todo lo que le pidan sin leerlo.
-       Lealtad inquebrantable. No demandará a la empresa ni aunque en vez de darle la carta de despido le den de hostias.
-       Supersolidaridad. Se afilia a un sindicato por el placer de pagar la afiliación sin hacer uso de sus servicios. Jamás acude a reuniones informativas, asambleas, manifestaciones, concentraciones…
-       Superculo. Lo único que quiere cuando le echen es que le firmen los papeles del paro. No hace falta pagarle ni indemnización, ni finiquito ni los siete meses de sueldo que le deben.
-       Supergasto. Cada mes paga tranquilamente 300€ de teléfono porque le hace falta ver los vídeos de Youtube en el bar y mandar SMS a los programas de la tele. Su tarjeta de crédito es infinita.
-       Supertemplanza. Su única aspiración en la vida es poder ver el Barça-Madrid en el bar.
-       Supermodestia. El padefo niega lo que es y cede este honor a los demás.

En el mundo laboral hay dos tipos de padefos:

-       Padefo delux. No demanda a su empresa ni siquiera aunque lleve ocho meses sin pagarle las nóminas. Sigue acudiendo a trabajar puntualmente todos los días y en caso de indigencia se limita a mendigar los papeles del paro. Siempre está agradecido al empresauro hispánico por levantar Españistán y opina que el despido es caro y el mercado laboral, rígido. También se les conocen como “huestes medievales”. Vota mayoritariamente al PPSOER.
-       Padefo estándar. No demanda a la empresa por ninguna causa excepto cuando dejan de pagarle varias nóminas seguidas o le echan sin indemnización. A no ser que el empresauro le prometa por el niño Jesús que le va a hacer otro contrato dentro de tres meses, cuando se le haya pasado el plazo para demandar y pedir el paro. Vota principalmente al PPSOEL”.

Paquito el encargao. “Padefo delux que cree que va a heredar la empresa. Después de su ascenso a encargao, el padefo continúa haciendo el mismo trabajo y además lo que antes hiciera el empresauro. Así que en realidad el ascenso consiste en cobrar un poco más, trabajar el doble y que se rían de él el triple pero para eso están los padefos delux como Paquito el encargao”. Cuando se pone nervioso, suele pintarse la cara en las reuniones.

Perico el palote. Empresauro hispánico por excelencia y mentor de Misifú. Aunque va a misa todos los domingos y participa en obras benéficas, tiene esclavizados a todos los padefos de su chiringo a excepción de Misifú, que le esclaviza a él (pero esto le gusta). Casado y con tres hijos, se cepilla a Misifú un día sí y otro también mientras que su mujer se la pega con el monitor de yoga. Ha practicado tres veces el misionero con su esposa y en la intimidad más oscura se deja azotar por Misifú. Ambas le tienen pillado por los huevos. La primera tiene todas sus propiedades a su nombre y la última  guarda unas curiosas fotos de su último viaje a París en las que aparece en bolas, con una máscara y una pelota de goma en la boca.

Plan de Marketing. La Quimera del Oro.

Planificación intermedia. El Santo Grial.

PPSOE. “Asociación empresarial que gobierna Españistán desde 1939. Dentro de la misma hay dos corrientes de opinión que forma respectivamente el PPSOEL (PPSOE Left) y el PPSOER (PPSOE Right), que se han alternado en el poder desde entonces. Sus diferencias de opinión principales son relativas a los gays, la iglesia, las asignaturas marías, fumar en los bares, la velocidad en las carreteras y otros temas importantísimos; mientras que muestran unidad inquebrantable en lo básico de temas superfluos como el derecho laboral y las cosillas de los bancos”.

Precariado. Una nueva categoría laboral y social que convierte a los mileuristas en nuevos ricos.

Previsión presupuestaria. El último reducto artístico de las empresas de Españistán. Creatividad en estado puro, números que se estiran hasta el infinito, plantillas que adelgazan hasta su mínima expresión, cifras que bailan al son de una música celestial...En definitiva, un colocón de setas del Director Financiero de turno.

Recursos Inhumanos (RR.II.). Departamento que se encarga de mandar las nóminas a los empleados, reclutar a los más padefos, fotocopiar la autorización de las vacaciones, enviar comunicados bochornosos y ejecutar las leyes bananeras del empresauro. Para ello se sirve de la invulnerabilidad zombie del padefo, los consejos de la Asesoría Pepe y la última reforma laboral.

Regulación de empleos. Despidos.

Regulación de rentas y activos. Amnistía fiscal.

Revisión presupuestaria. Un amarillo, un mal viaje de setas.

ROI. Además del hijo de Paquita, la de Servicios Generales, una de las mayores verdades de fe de las empresas de Españistán. Misifú siempre está con el ROI en la boca, Paquito lo tiene presente en sus mejores sueños, Paquita intuye que toma drogas cuando sale con sus amigos y, Remedios, la de Marketing, lo eleva diariamente a la categoría de arte al intentar justificar lo injustificable en informes tridimensionales y trigonométricos.

Sostenibilidad. Es uno de los términos más explotados y vacíos de contenido del panorama empresarial actual. En realidad significa “la capacidad de permanecer”. En palabras de Alina Wheeler, sería “la habilidad para conseguir longevidad en un entorno en constante flujo, caracterizado por sufrir continuas transformaciones que nadie puede prever”. Utilizado en el contexto de las empresas hispánicas quiere decir que el empresauro hará todo lo que esté en su mano (y lo que no esté también) para seguir forrándose, pase lo que pase, pise a quien pise. Esto incluye bajarle el sueldo a los padefos, hacerles trabajar más horas y forzarles a dimitir a través de prácticas mafiosas (veáse mobbing). Todo ello para permanecer, ganar y/o no perder. La sostenibilidad del empresauro se consigue aderezando con gracia los siguientes ingredientes: una buena pizca de confusión y desorganización, una tonelada de miedo, 500 gramos de manipulación y un litro de prepotencia. Una vez mezclados los ingredientes, hay que dejar secar las palabras al sol hasta conseguir eliminar todo su contenido. En el momento en el que los términos están vacíos de significado y las personas de dignidad, el sistema se convierte 100% sostenible para el empresauro.

Toñi la camarera. “Padefa que además es la delegada de los trabajadores por algún sindicato. El criterio habitual de su selección por el sindicato fue haber sido la única que quiso firmar la candidatura. Como buena padefa, firmará cualquier ERE, ERTE, convenio colectivo, concurso de acreedores, modificación colectiva de condiciones laborales, testamento o acta notarial de la muerte de Paquirri que le pongan por delante. No hace falta amenazarla porque solo con enseñarla un papel y un boli ya se va por la pateja y empieza a firmar convulsivamente en el aire”.

Vía crucis. El camino hacia la cruz de todo padefo. Durante el calvario el padefo es escupido, insultado y apaleado tanto por sus jefes como por sus compañeros.

Viaje de incentauros. Un caramelo envenenado que da el empresauro a sus huestes para comprar su lealtad. Suele coincidir con algún destino exótico y tercermundista. En él, las huestes se comportan como lo que son: cabestros a los que se concede un minuto de libertad. Éstas aprovechan este tipo de escapadas para desatar sus instintos más básicos, reprimidos día tras día. En los viajes de incentauros está “todo incluido”: el hotel, las putas, la coca y el alcohol. 

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