"El trabajo libera" y otras atrocidades lingüísticas (y no lingüísticas)
Paquito el encaragao, trabajador de una empresa de cuyo nombre no quiero acordarme, aunque con muchas
resistencias internas, tiene claro que la realidad laboral se está
transformando a un ritmo vertiginoso. Los conocimientos y aprendizajes se
quedan obsoletos de un día para otro. Sabe, además, que los padefos junior
están más capacitados que él para asumir los cambios. Intuye que en cualquier
momento, esta desventaja, le puede hacer perder su asiento en la organización.
Esto circunstancia le atormenta constantemente. Para defenderse, les ataca
frontalmente (o por la espalda). De esa forma cree que les demostrará cuál es
su lugar en la empresa. Si consigue aterrorizarles un poco, su cuerpo recibirá
un buen chute de autoestima y probablemente, se sentirá mejor, aunque solo sea
unos minutos.
“El trabajo libera”. Esta frase se la
repite Paquito a sí mismo un día sí y otro también. Lleva años oyéndola de la
boca de su padre y de la de Misifú.
Esta última –admiradora en secreto de regímenes totalitarios de corte
fascista- la guarda como oro en paño en el cajón de la mesilla de noche de su
casa. Por eso piensa que obligar a sus súbditos a trabajar más cobrando menos
no es una forma de esclavitud sino un signo de libertad, acorde con los nuevos
tiempos. En el fondo, Misifú –filóloga y gran devota del Imperio Romano- lucha
cada día para que la palabra “salario” recupere su sentido etimológico, de
cuando a ciertos esclavos romanos les pagaban con sal. Y es que Misifú y
Paquito luchan constantemente para que el mundo cambie y si retrocede más de
2.000 años en la historia, mejor. Cualquier tiempo pasado fue mejor, piensan.
Si los padefos juegan con ventaja en esta nueva era el problema se soluciona
volviendo atrás unos cuantos siglos. El feudalismo ya ha sido instaurado, ahora
solo queda pagar a los siervos con sal y problema zanjado.
Pero ¿cómo es este mundo en constante
cambio?¿cuáles son las transformaciones sociales que determinan el carácter de
esta época? ¿por qué Paquito y Misifú temen al cambio? ¿por qué el padefo no
sabe ni por dónde le vienen los tiros?
“Estamos
encadenados a formas de movernos, a formas de pensar y a formas de percibir y
sentir. Somos esclavos de nuestros propios automatismos.”
F.M.Alexander
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